jueves, 6 de noviembre de 2008

Por: Yuly Buitrago

Estudiante III Semestre, Comunicación Social y Periodismo

A nuestro alrededor, la palabra ética suena como la forma de comportarnos. Es que a veces actuamos sin pensar en el bienestar del prójimo y lo miramos ajeno a nuestras vidas; encerrados en nuestros propios problemas, sólo nos ocupamos de lo que nos beneficia o nos causa satisfacción.
Pero para eso esta la ética, para enseñarnos que existen otros por quienes tenemos que actuar con cautela y pensando que hay cosas que nos benefician y al mismo tiempo le hacen daño a los demás. Si el mundo sigue mirando con esos ojos de indiferencia todo lo que le rodea, incluyendo su misma naturaleza humana, la ética se convierte en una mentira, que podría decirse, que ya no pertenece al comportamiento del hombre y se convierte en anticuado quien la adopta como un valor fundamental en su vida y con el paso del tiempo lo que antes distinguíamos como bien o mal nos parece ahora la misma cosa.
Es que nos volvemos incapaces de distinguir el bienestar causado a los demás y el descontento de los demás por nuestras malas acciones hacia estos. Debemos recordar que nuestra libertad termina donde empieza la del otro y eso es precisamente lo que nuestros padres nos han enseñado a lo largo de nuestras vidas, desde que somos pequeños aprendemos las bases de la ética como son la moral y las buenas costumbres o hábitos que pasan a dirigir el resto de nuestras vidas, de nosotros depende que estos valores no se pierdan con el tiempo y se adopten unas costumbres que se vuelvan molestas a los ojos de las otras personas.

1 comentario:

Anyela M. dijo...

Bueno, enseñar a otros que es Etica, es muy dificil, porque eso no se hace de un momento a otro, lo que si debemos hacer es diferenciar entre Etica cotidiana y la Etica periodistica que nos tiene que caracterizar.
Para escribir sin exagerar, sin mentir, preciso y con veracidad se necesita Etica periodistica y eso es lo que tenemos que buscar. No que alguien nos enseñe a comportarnos ante los demas, como dice un dicho "el hábito no hace a un monje, pero si lo distingue", es lo mismo en el la etica todos la conocemos pero el demostrarla es la que nos distingue como personas y como periodistas distinguidos.